miércoles, 11 de noviembre de 2009

La Magia del Lago de Atitlán




Los volcanes reían hasta llorar.

Sus lágrimas inventaban el atardecer.
Hoy son lágrimas de sangre,
Su respiración se vuelve lenta... 
Sus latidos desvanecen,
Su belleza se ensombrece
Su alma se pierde entre la nada...

Mi alma te llora, mi Lago de Atitlán

Un sábado de noviembre de un año cualquiera, descubrí su magia.  Mi alma habló con los volcanes.  Recuerdo que el hermoso lago se perdía en el horizonte.  Mi vida se conectó con la vida... pregunté tantas cosas... su azul transparente me respondió.

Tan inmensa como la belleza del Lago, es hoy la angustia que siente mi corazón.  "No hay recursos para rescate del Lago de Atitlán" ... La noticia fue como un balde de agua fría y contaminada que poco a poco pierde su encanto...

¡Cuántas veces recibí el año nuevo en ese paraíso! ¡Cuántas promesas nacieron a la orilla de sus aguas limpias y sagradas! ¡Cuántas memorias!

¡No permitamos que muera!

domingo, 8 de noviembre de 2009

Escurrufio

De la "no tan real" Academia de la Lengua

"Escurrufio"- Dícese de aquellas patojas tan flacas que para sacarles una radiografía basta con ponerlas al sol.  Tan suertudas que comen como "niño Dios...picio" y lo único que les crece es la lista de pretendientes. Y lo único que les aumenta es el pegue. 

¡Me encanta la palabra!  ¡La uso porque me fascina! Aunque debo confesar que estos "escurrufios" me dan un poco de envidia; pero no de la buena como dicen algunos, sino de la mala. (Aquí entre nos, no creo que exista "envidia de la buena".  Envidia es Envidia)

Al menos ustedes sólo tienen un apodo...  A las gorditas nos lleva el río.  Demasiadas frases y adjetivos para describirnos:

"es robusta"
"es de constitución gruesa"
"tiene hueso grande"
"está algo mamada"

Y la peor de todas:  "es rellenita"

Con esa, me matan!!!! Por eso, mañana aprovechando que es lunes, empiezo la dieta!!!!

sábado, 7 de noviembre de 2009

La Vida después de la Vida


Con solo pensarte puedo imaginarte
Con solo imaginarte puedo recordarte
Con solo recordarte, vuelvo a amarte...
Una mirada, una sonrisa tímida, escurridiza y tierna
Una palabra, sabiduría, inteligencia, genialidad
Un segundo, un minuto, una hora
Días, meses, años...
Detener el reloj, regresar en el tiempo
Adelantar las agujas, vivir sin temor
Olvidar y sanar
Recordar y reír
Amarte por siempre, quererte hasta el fin...
No estás a mi lado, pero siempre estás aquí
Te amo y te extraño, te quiero y olvido
Luego recuerdo que nunca te has ido
Que tu alma y mi alma son una,
Que tu risa y tu voz, tu luz y tu amor
Hacen latir mi corazón...
Gracias a la vida por cruzar nuestros caminos...
Por un momento nos separó, luego nos unió con el lazo más inquebrantable:
El del recuerdo de un amor, el más grande amor, el más puro amor...
Te amo, eres un ángel... eres LUZ, PAZ, certeza y tranquilidad...

Todas las noches sueño contigo



Tu corazón noble, sus latidos fieles...

Fieles a la vida, a tu esencia, a mi esencia.

Tu alma libre, transparente, de colores.

Tu mirada, la verdad.

En tus ojos, el reflejo de mi felicidad.

Tu respiración, mi paz.

Tus suspiros, besos al viento, el aire que respiro.

Me besas.

Tu sonrisa, una caricia, esperanza.

Tus caricias, mis sonrisas.

Tu tacto, mi perdición.

Tu luz, mi FE.

Tu bondad, mi bendición.

Tu lealtad, mi admiración.

Sueño contigo todas las noches...

Eres el AMOR.

De tal padre, tal engase...

Cuando una idea se apoderaba de su mente, papá la llevaba hasta el final. Con pasión, exageración y un nivel de engase difícil de explicar...


De niña quise jugar soft-ball. Recuerdo haberlo comentado en casa, y cuando menos sentí, papá había organizado un equipo para mujeres. Nuestro uniforme amarillo y azul, con el logo del Itzamná, combinaba con la batera y demás accesorios. Nuestro patrocinador, mi papá. Nuestra porra, mi papá. Nuestro Coach, obviamente, mi papá.


Vivíamos en una casa a la orilla de la montaña. El Dr. Galindo construyó un establo que pronto habitaron un caballo y una yegua. De vecinos, quince cabras, un ganso, un carnero... el San Bernardo, otros tres chuchos, unas gallinas y hasta un tucán. No recuerdo el nombre de tanto animal! Sólo sé que en algún momento de mi vida llegué a creer en la leyenda esa... esa que dice que un fulano por las noches trenza la crin de los caballos... No me lo van a creer, pero nuestra yegua, La Sombra, amanecía a veces como si hubiese ido al salón...


Multifacético, un genio... así era mi papá. Sus madrugadas estaban llenas de libros. Navegaba por la entonces desconocida red de Internet durante horas. Cuestionaba todo. Investigaba todo.


Así era también con sus Valores y Principios. Un domingo, mis hermanos y yo queríamos ver una película para mayores de 13 años. Se me ocurrió que el de la entrada, con un billetito, dejaría escabullirse a tres ishtos de 12, 9 y 6. ¡No se imaginan su respuesta! Desde ese domingo odio eso de "dar mordida". Nunca más volvió a pasar por mi mente la nefasta idea de sobornar. ¡Vaya si lo aprendí desde pequeña!


Muchos entenderán ahora por qué me negaba a abrir mi granjita de Facebook! Pero caí en la tentación, y ahora quiero tener todos los animales, en grandes cantidades. Cosechar todas y cada una de las frutas y verduras. Quiero la mansión y todas las medallas.


Y así soy para todo. Gracias a la vida por regalarme un padre como el Dr. Galindo. Me enseñó que si vas a hacer algo, hazlo con todo! Entrega todo! No te conformes con menos. No existe para mí otra forma de hacer las cosas. Me encanta apasionarme por ellas y llegar a un nivel de engase difícil de explicar...

viernes, 6 de noviembre de 2009

Las palabras corren por mis venas

Mamá soñaba con tener un artista en la familia. Seguramente se hubiese conformado con un cantante. Mi hermano impresionaba siempre en el karaoke, con aquella de la Chispa Adecuada. Cerraron el karaoke y se frustró el sueño de mamá. Más tarde se estrenó en las tablas. Príncipe de un cuento de hadas. Aunque él y su princesa "vivieron felices para siempre", con el final del cuento terminó también el sueño de mamá.
Después de varios intentos fallidos, mi hermano se dedicó a desarmar y armar todo lo que se le pusiera enfrente. Un día encontramos el cascarón de la computadora por un lado, y cualquier cantidad de tornillos, alambres, tarjetas, cables y desarmadores por otro lado. Afortunadamente, armó el rompecabezas a la perfección. Con el tiempo, mis hermanos pusieron un negocio de computadoras, y hoy son dos genios de la tecnología.

Y yo... yo siempre fui la mejor de la clase. La abanderada. La nerd. "No tenía tiempo" para cultivar el arte. Papá llegó a casa con un teclado y todos los jueves aparecía el maestro Vides. Recuerdo que en su momento aprendí a tocar "Hey Jude". Me arrepiento. No lo aproveché. Quiero engañarme, creer que realmente no tenía tiempo. Estuve en baile español, jazz, gimnasia olímpica, dibujo... aún así, todo el esfuerzo de mamá parecía ser en vano. No había tal artista en la familia.
Hoy, el sol ha girado mil veces alrededor de mi Tierra. Las palabras corren por mis venas. No soy cantante, no soy actriz. Soy escritora. Escribo en silencio, desde el alma, con la tinta del amor y la inspiración del corazón.

Mamá, esto es para ti. De tu hija, la artista.